Quiénes somos
Historia
A mediados de 2018 se inician gestiones para realizar un comodato con BPS (Banco de Previsión Social), por el inmueble disponible de calle Uruguay al 374, a fin de instalar un espacio cultural que proyecta el trabajo de los Talleristas del Departamento de Cultura.
En febrero de 2019 se concreta la solicitud formal al Directorio del BPS, y se inicia la gestión ante la Junta Departamental de Salto, para habilitar la firma de convenio por 10 años.
En marzo 2020 se firma el Comodato entre BPS y la Intendencia de Salto para el usufructo del inmueble con el fin específico de desarrollar talleres artísticos culturales y desarrollar un espacio cultural
¿Por qué un “Espacio”?
En nuestro país existe una larga tradición de Casas de la Cultura, especialmente en el interior, donde constituye un orgullo, y es sentido en el imaginario social como legitimador de la ciudad y el Departamento. Solamente en las capitales departamentales, y considerando la distribución de nuestra población, fue posible algo como las “Casa de la cultura”. No pudo haberse instalado en Montevideo, que posee otra distribución de la población y múltiples ofertas, distribuidas estética, ideológica y espacialmente. Esta tradición se incorporó a las políticas culturales de las intendencias a lo largo del siglo veinte, naturalizándose y sentida como necesidad.
La Casa de la Cultura es aquel lugar donde habita la cultura, y es propiedad privada. Tiene la ventaja de concentrar las actividades, la producción y distribución de bienes culturales, y esto implica control social y cultural; favorece a quienes viven y se piensan como los autorizados al acceso a la casa, de determinar quién entra y quién no, qué es cultura y qué queda por fuera.
Lo que queda por fuera, de la producción, distribución y acceso, es precisamente, lo marginal, lo diferente, lo emergente, lo experimental, lo que no tiene llave para acceder y habitar la casa de la cultura. Estas sub alternidades, que quedan por fuera, no tienen voz dentro de la comunidad, que siente que todo funciona bien en los límites de la cultura. El error de estas sub alternidades sería reclamar el acceso, una llave, práctica en la que han caído muchos artistas, por ingenuidad o vanidad, en busca de legitimación.
En los años noventa, con el desarrollo del lenguaje de la gestión cultural, la casa de la cultura devino en “Centro cultural”, reproduciendo el esquema centro- periferia, en lo estético, espacial y político.
Lo que proponemos es un espacio cultural, uno más; un espacio interdisciplinario y multifuncional, que privilegiará la formación y la producción artístico cultural, integradora y diversa.
Conexiones
Plantear una educación donde se haga hincapié en lo regional, en diálogo con lo latinoamericano y lo global, integrando la tradición con lo contemporáneo.
Perseguir un ser humano integral, como un ser construible, capaz de desarrollo.
Se vuelve vital lograr que la educación y el arte jueguen un papel fundamental en la formación del ser humano crítico, reflexivo, que se sienta parte de la sociedad, capaz de contribuir en ella, consciente de la realidad y su medio, con capacidad de transformar creativamente.
Interactuar con el medio, integrar, dinamizar, estimular, animar, impulsar, promover, fomentar la cultura de la comunidad de la cual proviene y a la que está destinada.
Recibir y aportar elementos que acerquen a la sociedad la posibilidad de profundizar en el lenguaje artístico.
Pedagógico
La propuesta pedagógica consta de tres ejes: lo lúdico, la corporalidad, lo interdisciplinario.
(Trans)cursos y Seminarios
El recorrido por el Espacio Piñeyro consta de dos líneas: (Trans)cursos y Seminarios.
Los (trans)cursos es la línea específica de formación. Allí se desarrollan las habilidades y herramientas de un determinado territorio artístico.
Los seminarios son un espacio único y removedor, que permite mucha flexibilidad y creatividad en las propuestas. Allí se dan los cruces disciplinares, nuevos vínculos humanos y artísticos, momentos de reflexión, experiencias lúdicas, el enriquecimiento para los participantes en la vivencia de diversas personalidades y encares por parte de los docentes, y donde quedan planteadas las interrogantes, las situaciones y los desafíos que conducen a la investigación.