Técnicos de Desarrollo Social y talleristas de Cultura de la Intendencia de Salto trabajan con los 28 residentes que se encuentran alojados en el refugio para varones de Zorrilla de San Martín casi Brasil. La licenciada Cristi Fernández explicó que se trabaja en la contención social durante el período de permanencia de estas personas. Por eso, se busca reducir el tiempo de ocio mediante el dictado de talleres de Filosofía (lunes y miércoles a las 16 horas) o Reciclaje (de cubiertas y chapas) todos los viernes. La trabajadora social agregó que trabajan en permanente contacto con los profesionales del Dispositivo Ciudadela dado que hay personas que se encuentran en situación de consumo problemático de sustancias. Desde Ciudadela asisten todos los jueves al ex hotel Biasetti, mientras que, los casos más complejos, son derivados al local de calle Bilbao 465. Además, un equipo de profesionales de la salud realiza chequeos regulares a todos los residentes. La Intendencia proporciona desayuno, almuerzo y cena, “pero busca que el pasaje por el refugio tenga un contenido social porque queremos que no sean reincidentes en el refugio el año que viene, sino que, en este pasaje, puedan lograr recomponer vínculos para una reinserción, ya sea al ámbito familiar, como el laboral”, dijo Fernández. Hasta hoy, 48 personas pasaron por el refugio, lo que implica que muchos regresaron a sus respectivos departamentos, o bien han recuperado el vínculo con sus familias.