El departamento de Salto fue creado por la ley aprobada el 17 de junio de 1837, bajo la presidencia del senado de Don Carlos Anaya. Hasta este año, Salto formaba parte de Paysandú, único departamento al norte del Río Negro. El departamento se creó siete años después de la Jura de la Constitución, debiendo los orientales comenzar a transitar un camino de construcción de un país cargado de contradicciones, pero lleno de esperanzas y desafíos. Nuestra ubicación litoraleña nos permitió un ágil desarrollo y, por ende, una consolidación económica de referencia en la región. A ciento ciento ochenta años de esta importante fecha, podemos decir que Salto es tierra de integración, crisol de diferentes comunidades que supieron adaptarse al medio, utilizarlo y transformarlo, tierra de trabajo y oportunidades, con una identidad propia, que nos permitió y permite afirmar que tenemos todas las posibilidades y herramientas para el desarrollo. "En el trabajo está su porvenir, en la sabiduría y prudencia, su destino." Lema de nuestro departamento que refleja el camino de compromiso sostenido a lo largo de la historia que nos ha permitido seguir creciendo, sorteando las dificultades y desafíos en cada etapa y con el cual como ciudadanos nos asumimos plenamente desde el inicio de la gestión de gobierno y reafirmamos cotidianamente en nuestro hacer.