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COMENZAMOS A DESARROLLAR EL PROGRAMA. Andrés LIMA - Intendente de Salto.

Hoy nos dirigimos a la población para decirles parte de lo que estamos realizando. En primer lugar marcar que el tema de los ceses concluye en los 249. Para la Intendencia es asunto terminado. Es una decisión difícil que se lleva adelante pensando en darle tranquilidad al resto. Han quedado 222 designaciones directas de la anterior administración, no avanzamos sobre el total. Sí nos vimos obligados en el entendido de que era imposible sostener la administración municipal de esta forma. Una comuna endeudada a grados superlativos, sin crédito, con sus ingresos bloqueados por lo que se debe, que no pudo pagar los últimos dos salarios del gobierno que se fue, que no pudo pagar el aguinaldo sin un endeudamiento a quince años, hace que nos enfrentamos a un panorama más que oscuro.

Son decisiones que asumimos, con firmeza, no con alegría, pero con la conciencia del deber bien hecho para mantener a más de mil seiscientos funcionarios en sus puestos de trabajo y con los salarios pagos. Hoy los que están en la intendencia saben que cobrarán sus sueldos en los próximos cinco años y no como antes que era una lotería cobrar, ni hablar las retenciones que se hacían y no se vertían. Medidas dolorosas que no se hubieran tomado si se hubiera cumplido con la máxima, tan pregonada, de que "los que entran conmigo se van conmigo”. Nos hubiéramos ahorrado todo esto si se hubiera cumplido la palabra. Pero se prefirió dejarlos, dejar punteros políticos, dejar ediles que pasaron a la comuna, con todo lo que ello implica. Profesionales que no habían concursado lo que era una clara designación de confianza política. Algo que nosotros solucionamos de plano con una resolución que hace caducar al final de nuestro mandato todas las designaciones dando transparencia y tranquilidad a la población y al próximo gobierno.

Surgieron también temas como el de la Empresa Perwil S.A. con su adelanto de dinero a la anterior administración en la desesperada búsqueda de recursos. Y más sobre el final el dinero adelantado por la Embajada de Japón para el centro e recolección de leche materna que adelantó más de sesenta mil dólares que fueron absorbidos para zafar el momento pero que obligan a una ingeniería de negociación que comenzamos a desarrollar con nuestro equipo de trabajo para salvar el buen nombre de esta Intendencia. Tan mancillado en los últimos tiempos por deudas y problemas como nunca se había generado.

Esperemos dar vuelta la página y a partir de esto comenzar a desarrollar el programa para el que la gente nos votó. En ese marco podemos destacar que ya comenzaron las obras en la Avenida Reyles, una arteria de vital importancia para una zona de la ciudad que ha crecido y que no fue atendida, que implica a muchos niños y jóvenes que van a a los institutos educativos, pero también el tráfico de camiones con la producción del departamento lo que conlleva peligros para los peatones. Queremos dejarla mejor, accesible y segura.

En eso estamos. Luego le pondremos la atención y el trabajo a la Avenida Manuel Oribe, símbolo de la precariedad pues un arreglo que demoró años dejó en muy malas condiciones a esa vía de tránsito que hace al ingreso y salida del departamento y que conecta a rutas que llevan hasta llegar al exterior del país.